En 2008 Bután adoptó formalmente el “Índice de Felicidad Nacional Bruta” (FNB) como indicador de desarrollo. La comunidad de este pequeño país en el sur de Asia llegó a la conclusión de que el “Producto Bruto Interno” por sí solo no refleja correctamente el desarrollo de las personas y el país. Por ejemplo, cuando empieza una guerra o se generan especulaciones bursátiles, el PBI suele crecer y esto nada tiene que ver con desarrollo.

Siguiendo este ejemplo, en 2012 la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible publicó su primer “Informe Mundial de la Felicidad”. Algo que no sorprendió mucho es que los primeros puestos del ranking fueron ocupados por países en paz, con estabilidad política y riqueza económica.

Pero, lo que sí sorprendió es que bastante por encima del promedio se posicionaron varios países latinoamericanos que no destacan por su estabilidad política o su riqueza económica: México por sobre Francia, Guatemala por sobre Arabia Saudita, Panamá por sobre Italia, Argentina por sobre Japón.

Para entenderlo mejor, es necesario conocer los atributos que se tienen en cuenta para llegar a los resultados. En varios de ellos, Latinoamérica tiene índices por encima del promedio global. En otros, claramente está por debajo.

Aquí están:
– Ingreso Bruto per Cápita
– Soporte Social (determina si cuando las personas necesitan ayuda, tienen amigos y parientes a quienes acudir)
– Salud y Expectativa de Vida
– Libertad de tomar decisiones (acerca de si las personas se sienten libres para elegir qué quieren hacer en la vida)
– Generosidad (consulta si se hizo algún aporte o se participó en acciones de caridad)
– Percepción de Corrupción (en gobiernos y negocios privados)